Puede que te hayas preguntado qué relación hay entre marcha nórdica y homeostasis, ya que, seguramente, alguna vez te ha tocado ir marchando bajo la lluvia, bajo un sol de justicia o con ambiente frío. Por ello deberías saber que, lejos de ser una actividad perjudicial, practicar marcha nórdica en climatologías diversas tiene unos beneficios que no pueden ser pasados por alto.
¿Qué es la homeostasis?
La homeostasis es la capacidad que tienen los organismos de mantener una condición interna estable, contrarrestando los cambios en las condiciones externas a través de intercambios de materia y energía. De esta manera, si fuera hace calor, se eleva la temperatura del cuerpo, y este reacciona generando sudor para compensarlo o, al contrario, si hace frío, se comprimen los vasos sanguíneos para mantener la temperatura interna constante.
Beneficios de entrenar marcha nórdica en condiciones adversas
Si añadimos condiciones meteorológicas diversas a nuestro entrenamiento de marcha nórdica, el cuerpo obtiene numerosos beneficios.
- Adaptación fisiológica: A largo plazo la exposición regular y moderada al frío y a la lluvia ayuda al cuerpo a adaptarse mejor a los cambios de temperatura externos, mejorando la regulación térmica.
- Mejora del sistema cardiovascular: ante el frío el corazón funciona de forma más eficiente para regular la temperatura del cuerpo.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: Acostumbrando el cuerpo a hacer ejercicio en condiciones externas variables se consigue que el sistema inmunológico funcione de forma más efectiva.
Siempre hay que tener cuidado de no llevarlo al extremo, como entrenar a alta intensidad en condiciones externas adversas (de calor)o entrenar de forma moderada en condiciones meteorológicas extremas. Esto puede provocar hipotermia, lesiones por frío y deshidratación, (según la meteo),por lo que siempre se recomienda adaptar la intensidad y duración del entrenamiento de marcha nórdica según las condiciones meteorológicas del momento.
¿Qué ropa me pongo?
La lluvia puede convertirse en una gran aliada para conectar con nosotros mismos durante el entrenamiento y ser más conscientes de nuestro movimiento.
Necesitamos sentirnos cómodos, por lo que llevaremos ropa impermeable que no dificulte nuestros movimientos y los pies siempre secos. En nuestro artículo «Marcha Nórdica y lluvia» tenéis algunas recomendaciones.
Una gorra bajo la capucha evitará que nos entre el agua directa en los ojos o se nos mojen las gafas.
Al comenzar el entrenamiento no deberemos llevar mucha ropa, siendo aconsejable sentir algo de fresco, teniendo en cuenta que en cuanto calentemos ya no sentiremos frío.
Después de un entrenamiento de marcha nórdica bajo la lluvia se deben seguir algunas recomendaciones:
- Cambiarse la ropa mojada inmediatamente, secarse bien y abrigarse.
- Tomar una bebida caliente y darse una ducha templada
- Prestar especial atención a los pies para evitar irritaciones.