En estos pueblos llenos de canteras siempre hay algo que nos puede sorprender y este es uno de esos ejemplos.
Con unas maravillosas vistas de la Pedriza y con un precioso paseo por la dehesa de Manzanares, descubriremos un paraje diferente y sorprendente.
Aparcamos los coches en un espacio que se encuentra en el Camino Mendocino a Santiago.
Vistas desde el Parking
Este camino parte de la iglesia de Santiago en Guadalajara y confluye con el camino de Madrid a Santiago en Manzanares. Se creó en 2016 y consta de 4 etapas en las que podemos practicar marcha nórdica.
Avanzamos por esta ancha pista con precaución porque puede pasar algún que otro vehículo, ya que el Camino va a diversas fincas y viviendas.
Camino Mendocino
En un punto giramos a la izquierda y nos acercamos a un paso canadiense, tras el cual, tenemos que cruzar el arroyo de Cobertero por piedras. Nos ayudaremos de una cuerda atada entre árboles.
Paso canadiense y arroyo al fondo
Tras este punto tomamos una camino más estrecho que abandonaremos para ir a visitar la curiosa cantera (de la cual no voy a poner ninguna foto para que te sorprenda).
Volvemos al camino y avanzamos hacia la Dehesa y tras atravesar una cancela entramos en ella paseando por el llamado Camino de Miraflores de la Sierra.
Dehesa de Manzanares
Abandonamos los caminos y, Dehesa a través, volvemos a la cerca para regresar por donde hemos venido, atravesando nuevamente el arroyo.
Refugio de pastores
Estamos en un entorno de montaña y la meteorología y sus circunstancias son medianamente previsibles. Si antes de empezar vemos que la ruta no va a ser segura, podemos decidir cambiar el itinerario e incluso, cancelar la actividad.
Por favor, trae la equipación adecuada, si no, es posible que, por tu seguridad, no puedas realizar la ruta. Si tienes dudas consúltanos.